miércoles, 18 de septiembre de 2013

LAMENTOS


por Natalia Morales

Dos obreros mineros mueren en Mina El Aguilar.
La empresa lamenta el “accidente”.
Lamenta que una roca se haya desprendido,
en el nivel 15 del piso 6 del interior de la mina,
mientras Walter y Samuel realizaban
el sostenimiento de una galería.
Lamenta que los haya aplastado.
Lamenta que los familiares y el pueblo aguilareño
estén consternados con el hecho “irremediable”.
Lamenta que el sistema de emergencia no haya evitado
la fatalidad.
Lamenta que no hubo que lamentar otro tipo
de incidentes.
Lamenta.

A los lamentados dueños de la empresa
les comunicamos:
Que no queremos lamentar a nuestros muertos.
Los lamentos no remedian lo perdido.
Los lamentos no evitan ni salvan nuestras vidas.
De lamentos no se construye infraestructura necesaria
para evitar algún tipo de accidente,
y con lamentos no vamos a recuperar
a tantos obreros que dejaron las vidas en los lugares
de trabajo, mientras que ustedes,
no con lamentos,
sino con la usurpación de nuestro trabajo,
y del saqueo de los recursos naturales,
no lamentan,
la enorme riqueza que se llevan al extranjero.