viernes, 28 de diciembre de 2012

Carta desde lejos (una ficción)


Por Natalia Morales

Inaugurada la temporada oficial de viajes, las cuadrillas de golondrinas empiezan a circular por todo el país. Alzamos vuelo desde el norte argentino y sur boliviano, ese que nadie conoce, el tapado por las manos de los que nos venden como buenos salvajes. Cuadrillas de Sucre, Santa Cruz, Potosí, Jujuy, Salta, Tucumán van empalmando dirección sur oeste. Somos cientos de miles.
Me veo obligado a volar una vez más por las redes de la explotación agraria, ruta de viaje que no se elije sino que se impone, en Tartagal, mi pueblo, las posibilidades de trabajo son escasas. La extrema pobreza en la que viven y vivieron mis abuelos y mis padres me llevan a pensar que quizás tenga razón ese contratista que nos vende trabajo bien pago y espejitos de colores. Yo no quiero vivir así. Me voy con promesas de volver cuando termine la  temporada, con unos cuantos pesos demás, que me permitan tirar los meses que no tenga trabajo y quizás comprarme esa moto que necesito, para no caminar tanto cuando hago changas en la construcción, o para salir a dar una vuelta a la noche, cuando una leve brisa refresca las caras cansadas de los que vivimos en las tierras calientes del monte salteño.
Cadenas invisibles pesan sobre mis alas, desvían mi vuelo y me llevan donde no quiero ir, donde paso hambre, donde veo salir y ponerse al sol en un campo que no puedo disfrutar, ni las frutas saborear, nada, nada, nada de lo que hago me pertenece, sólo mis manos curtidas de azadas, tijeras y machetes, con callos que dan cuenta de mi vida de peón. Me hubiera gustado seguir jugando la liga de fútbol donde juego con mis amigos, había pasado a ser arquero titular de mi equipo Deportivo Guaraní... sabe amarga la vida impuesta a los pobres, a los negros, a los indios del campo. Soy guaraní y las 60 golondrinas de mi cuadrilla también, somos de la misión Cherenta y pareciera que nacimos condenados a que nos miren con desprecio, a que nos maltraten y humillen por el solo hecho de tener piel mas oscura, pelos quiscudos, ojos pequeños.  A pesar de esto voy depositar mis esfuerzos en el objetivo que me separó  2300 km de mis queridos. Está llegando el día de pago y ansioso pienso en mandar parte de la plata a mi padre y ahorrar unos pesos. Hace rato que él ni mi novia saben de mí, esta vez la plata no me alcanzó para hablarles por teléfono. Tengo ganas de comprar un celular, necesito escucharlos, saber de ellos también.
Cuando era chico mi madre insistía que debía respetar y perdonar a los demás, a los que nos agreden, pero no puedo de dejar de sentir  odio e impotencia de lo que nos pasa. Nuestra situación no cambia y por momentos desespera. Varias veces me pregunté por qué tenia que ser así. El viernes pasado antes de ir a distraernos a la disco Macuba, acá en Choele Choel, caminábamos con Angel y el negro, cerca de lo que sería la parte principal de la Estancia donde viven los patrones y no pudimos dejar de comparar esa gran mansión con la miseria de lugar donde tenemos que dormir, en la misma estancia, pero en un galpón viejo que ya no sirve para acondicionar la frutas, todos apilados uno al lado de otro, con un baño para tantos y ducha con agua fría. Veíamos los lujos desde lejos y más bronca nos daba sabiendo que todo eso es gracías a nuestro trabajo. De golpe, empezamos a descargar enojos contenidos entre los tres y comentabamos distintas situaciones que viviamos de injusticia con los capataces, los técnicos y los patrones, por momentos, empezamos a suponer distintas situaciones donde los echábamos de la estancia, donde hacíamos sabotaje y dejábamos de  trabajar, hacíamos huelga, sin darnos cuenta, entre risas de libertad, empezamos a imaginar que nuestras vidas podían cambiar de rumbo.  Espero cobrar lo convenido, no es mucho y las doce horas pesan sobre mi columna, faltan pocos días igualmente, quizas así pueda hablar por teléfono a los que extraño y contarles de esto que nos pasa, que estoy bien, que las cosas están así y quizás las podamos cambiar.
Daniel.

Daniel Solano: bandera de lucha



 Por Joaquín Ramírez

Estaba trabajando con sus manos, cosechando la fruta del sur del país. No era su tierra, había nacido en el norte, a pocos kilómetros de Bolivia, en Tartagal. Era guaraní. En esos páramos donde vivía no abunda el empleo, la salida es volar de trabajador golondrina. Un reclutador de laburantes lo había convencido de una mejor paga que la última vez, allá en Río Negro, con dudas terminó aceptando. Pero ya en el lugar les comunicaron que pagarían mucho menos de lo convenido, 800 pesos terminarían en su bolsillo, ya angosto, para ir calmando los ánimos. La empresa lo quería botón, ponerlo de mediador con el resto de los trabajadores, pero se equivocaban. Daniel Solano no era de esos, el era uno más de todos, muchos también curtidos salteños, jujeños, bolivianos y así. La bronca saltó, no había otra. Las promesas incumplidas no pasan impunes, los trabajadores de la Argentina profunda, los invisibles, también se rebelan. Así fue que la palabra paro empezó a circular entre estos laburantes de la fruta. El lunes 7 de noviembre del 2011 era la fecha clave, se haría sentir la fuerza obrera y el organizador de la rebelión era nada menos que Daniel. Confundidos estaban esos capataces que lo creyeron de los suyos. Antes de aquel día, el sábado 5, algunos, entre ellos él, decidieron salir a divertirse un poco, venía pesada la tensión. Eligieron “Macuba”, un boliche de la zona. El lugar sería una boca de lobos. Los primeros golpes, a las tres de la mañana, fueron adentro, los policías lo sacarían a la fuerza hacia la vereda. A la vuelta del local vendría la golpiza más dura, ahí esperaban otros cobardes de azul para patearlo y darle de trompadas por todo el cuerpo. Luego a los golpes también lo subirían a la camioneta de policía con rumbo incierto. El destino fue la llamada Isla 92, de día un balneario, de noche tierra de oscuridad. Nunca más se vió a Daniel. Esa policía es la fuerza de seguridad de la empresa a la que él y los suyos pensaban hacerle la huelga, Agrocosecha, perteneciente a la multinacional Expofrut. Los capitalistas no toleraron semejante insubordinación.
Hoy hay siete policías procesados, no así los responsables de la empresa, tampoco los cómplices dueños del boliche. Un rastrillaje encontró las zapatillas y su billetera, pruebas que en manos de la misma policía también desaparecieron.
Gualberto Solano, el padre, se encuentra en Choele Choel con otros familiares, abandonaron Tartagal rumbo a Río Negro en busca de su hijo y con el reclamo de justicia en la garganta. Ellos, junto a quienes los apoyan, la “Comisión de solidaridad y apoyo a la familia Solano”, vienen llevando a cabo una campaña que instaló el rostro de Daniel por las calles de Choele Choel. El último 5 de noviembre a un año de la desaparición, una importante marcha recorrió las calles de la ciudad exigiendo justicia. Ya nada es igual en ese lugar. Daniel ya es bandera para los trabajadores del campo. Daniel no significa que no se puede pelear, significa que la lucha es dura, pero más justa que nunca.     

sábado, 22 de diciembre de 2012

Trabajador inmigrante

por Natalia Morales

Trabajador inmigrante.
Precarizado. Discriminado. Perseguido. Odiado.
Sin voz. Sin techo. Sin alimento.
Realizas los peores trabajos. Los más forzosos. Expuestos. Denigrantes y esclavizantes. Las grandes torres y los lujosos banquetes se sirven de tu sangre.
Trabajador inmigrante.
Clandestino. Humillado. Pisoteado. Asesinado.
Sin voto. Sin educación. Sin tierra.
Me pesan tus pesares. Me indigno. Lloro de bronca cada vez que conozco más de tu situación. Sabor amargo que perdura en mi garganta. No lo quiero tragar. No dejo.
Trabajador inmigrante.
Maltratado. Humillado. Ninguneado. Desaparecido.
Sin salud. Sin recreación. Sin descanso.
Luchamos con vos. Por vos. Por los tuyos. Tus penas, las más sentidas, son nuestra bandera de lucha. La rabia necesaria que nos incita a rebelarnos y organizarnos.
Trabajador inmigrante.
Sólo te digo, que no estas sólo. Somos muchos, miles, los que ya no queremos vivir así. Mi color de piel, mi idioma, mis gustos no me separan de ti. Tenemos historias comunes. Las de los oprimidos y explotados.

Trabajador inmigrante.
Hermano de clase. Ten presente que nuestra clase no tiene fronteras.   Cada paso que damos es por tu liberación...la nuestra.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Fin de Zafra


Jujuy - Tierra Obrera
del periódico del PTS "La Verdad Obrera"

Fecha: Jueves 6 de diciembre de 2012

Por Miguel López

“(…) Se van los hombres del surco Tan pobres como vinieron. Ha terminado la zafra, Dura labor de invierno. La tierra quedó cansada Cansada como el obrero. Ya no se ven en la huella Pesados carros cañeros. Ya no se siente el zumbido De los trapiches moliendo. Y en la noche de los campos Como un adiós del silencio, Donde antes hubieron cañas Queda la mal´hoja ardiendo. (…)Ya no he de ver en los surcos Curtidos brazos obreros Luchando de sol a sol Por lo que siempre es ajeno” Fin de La Zafra, Atahualpa Yupanqui

Se van los hombres del surco y la fabrica, tan pobres como vinieron En los ingenios a terminado la zafra, los dueños han logrado un nuevo record en producción y han superado holgadamente las ganancias del año anterior. Ledesma S.A.A.I. ya en su último ejercicio contable -terminado afines de mayo de este año- blanqueo que acumulo $223 millones, y si tenemos en cuenta el nuevo record en producción que significan las 360 mil toneladas de azúcar, 70 millones de litros de alcohol y 125 mil toneladas de papel, podemos decir que las ganancias de la patronal tenderán a duplicarse. Por el contrario, los jóvenes trabajadores del ingenio Ledesma, que cuentan en su mayoría con la categoría 1, cierran el año con un salario que ronda los $4.800, y los compañeros del IngenioLa Esperanza, que se encuentran aun mas relegados en lo salarial, terminaron el año cobrando $4387 la categoría 1. La cruda realidad da cuenta que mientras las ganancias y productividad de los capitalistas azucareros aumentan exponencialmente, los salarios de parte importante de los obreros azucareros están por debajo de la Canasta Básica Total que fija la línea de la pobreza, ya que según el Centro de Profesionales de las Ciencias Económicas de Jujuy esta se encuentra en $5.101. Siendo que solo con 3 jornales el obrero azucarero de Ledesma se paga su salario mensual, y todo el valor que genera en los días restantes del mes quedan para la familia Blaquier, que acumula la ganancia y hace ostentación de ella, con sus mansiones, galerías de arte, yates y pistas de aterrizaje privadas.

A fin de año, antes que muchos obreros queden parados por 1 mes o 1 mes y 1/2 teniendo que vivir del fiado hasta que la patronal los vuelva a fichar, Ledesma S.A.A.I. otorga un premio de 5 jornales que va $774 a $969 a modo de “gratificación” por la zafra. Tan miserable es la beneficencia de la familia Blaquier que ni siquiera cubre el 15% de los gastos que tiene la familia obrera durante los meses que están parados. En La Esperanza ocurre algo peor, la arrendataria Benito Roggio Agroindustrial-BRAi- todavía no puso ni una bolsa de 50kg.deazúcar de la Estiba Obrera, siendo que son 75.000 bolsas de azúcar de 50kg.las que completan esta parte de la producción que se destina para los obreros, ya que al venderlas estas 75 mil bolsas la empresa tiene que repartir todo lo recaudado entre los obreros. Por otra parte, Roggio redujo la dotación de obreros, que ha pasado de 2.100 a 1.700, con 400 trabajadores de los cuales se desligo otorgándole la jubilación anticipada y una mísera indemnización de 30 mil pesos. A la par de esto, tercerizo las reparaciones del ingenio, la plantación y sobre todo la cosecha, contratando a través de una tercerizada -que manejan ellos mismo- a cerca de 500 zafreros que cobran $2.700 mensuales, un salario de hambre.

El despertar obrero azucarero frente a las maniobras de las patronales Los trabajadores azucareros en estos últimos 3 años han protagonizado un proceso de recomposición sindical, las huelgas se han extendido de ingenio a ingenio, a la vez los obreros azucareros con sus familias han dado lucha por viviendas dignas. Todas han sido luchas que han irritado a patronales del sector, acostumbradas a que no se les cuestione nada, y a no cumplir siquiera con la legislación laboral del país. Marcando el punto más alto, sin lugar a dudas, la huelga y el piquete de los obreros de El Tabacal que superando la brutal represión policial, logro reincorporar a los 57 despedidos, lograron la estabilidad laboral para los huelguistas, el pago de los días de huelga, y un aumento que llevo al salario a $4970. Pero aun con estas importantes luchas dadas, por aumentos salariales, mejoras en las condiciones de trabajo, o por la vivienda, vemos que las patronales se las han ingeniado para que sigamos tan pobres como antes. Lo que se gano en las paritarias, a pocos meses de haber conquistado aumentos por encima del techo salarial nacional y de la F.O.T.I.A., los trabajadores volvemos a perder frente a la inflación que carcome nuestros bolsillos, y frente a las maniobras de las patronales.

En cuanto a la reivindicación de la vivienda, el gobierno de Fellner con la mentira del plan “un lote para cada jujeño que lo necesite”, llevo la reivindicación de la acción directa con ocupaciones de lotes a la espera pasiva y presentación de requisitos de los sin techo. Quedando victima de la judicialización y el encarcelamiento todo aquel que intente volver a ocupar la propiedad terrateniente. Ledesma S.A.A.I. por su parte luego de verse obligado a aceptar que las 90 hectáreas ocupadas queden para las familias trabajadoras sin techo, se lanzo a una campaña proselitista para recuperar apoyo popular. Ya que la empresa se encuentra debilitada no solo por la lucha de los de abajo, sino también porque pesa sobre su dueño Carlos Pedro Blaquier un procesamiento judicial por haber sido una pieza clave en la preparación de las detenciones y desapariciones de trabajadores y jóvenes de la región durante el gobierno de la última dictadura militar. El plato fuerte de campaña de Ledesma S.A.A.I. recobrar apoyo de masas fue el anuncio de la construcción de 1.000 viviendas en un predio de 90 hectáreas centralmente para familias de trabajadores de la empresa. Lo que a la vista, también es un plan para dejar sin iniciativa a las familias trabajadoras que vienen luchando por la tierra y sin base de apoyo al sindicato, ya que ahora por arriba se destina a viviendas la misma cantidad de hectáreas que han sido expropiadas con la lucha en el 2011.

Las tareas de los clasistas en el NOA

Para que no sigamos perdiendo frente a la patronal y el gobierno, es tarea de los obreros combativos que han surgido al calor de esta lucha, plantearse poner en pie una agrupación clasista en el sector azucarero. Que se proponga dar batalla por llevar hasta el final el funcionamiento por asamblea y cuerpo de delegados, para evitar toda burocratización de los dirigentes. Que impulse la unidad desde abajo entre los trabajadores concretando plenarios de delegados y activistas de los ingenios de Jujuy, Salta y Tucumán, para golpear con un solo puño contra las patronales del sector que también mantienen alianzas entre ellas. Que tome los reclamos populares como el derecho a la vivienda como parte de su programa de lucha, para establecer una alianza con los sectores populares para enfrentar con más fuerza a la patronal, y evitar que la patronal ponga a los sectores populares contra las acciones de lucha del movimiento obrero. Que de una pelea sin cuartel por la independencia política de los trabajadores y los sindicatos de los partidos y gobiernos patronales, y se fije la tarea de construir un partido político de trabajadores, para que la crisis la paguen los explotadores. Y que aproveche los llamados a huelga general que vienen haciendo las burocracias sindicales de la CGT y la CTA por demandas sentidas como la anulación del impuesto al salario y la universalización de las asignaciones familiares, para levantar también la agenda reivindicativa de los sectores mas precarios del movimiento obrero que exigen “el pase a planta permanente”, y llevar adelante medidas de fuerzas contundentes contra las patronales y el gobierno, mostrando la fortaleza de la clase obrera en las calles. Este 19 de Diciembre, Moyano y Michelli ya le pusieron fecha a una nueva medida de fuerza nacional del movimiento obrero, tenemos una primera oportunidad para que empiece a irrumpir de apoco en la arena política de Jujuy una agrupación de trabajadores clasista, compuesta por compañeros azucareros, de limpieza, metalúrgicos, municipales, estatales y docentes.

Ajeros: La lucha de l@s trabajador@s del ajo en Mendoza - TVPTS.TV - El canal de la izquierda

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miércoles, 5 de diciembre de 2012

Por qué Golondrinas en Vuelo


Este blog se propone reflejar la vida y las luchas de esos cientos de miles de trabajadores golondrinas que cosechan los campos argentinos, que construyen edificios y que limpian las casas de los que tienen dinero. Esos que tienen que dejar sus lugares de origen para probar suerte en otras provincias porque en su tierra no tienen chances de conseguir trabajo. Ellos cuentan no solo con las patronales como las principales responsables de su situación de extrema precariedad sino también a los gobiernos que encubren esta situación y a los sindicatos cómplices que no mueven un dedo en defensa de los obreros. Queremos aportar desde aquí a la organización y la lucha por sus derechos de estos trabajadores. A la unidad entre todos ellos y con sus hermanos de clase, los trabajadores de las ciudades.